Matamoros, Coahuila es una ciudad muy amplia y con nutridas culturas y tradiciones, la mayoría son resultado de la dinámica agraria y el trabajo campesino, un asunto que luego en las ciudades grandes no se habla suficiente y es que Matamoros representa el epicentro de donde inicia el Reparto Agrario en la Laguna y donde comienza a fortalecerse la economía en ese sentido.
Uno de los eventos que mayormente representan la importancia de esta cultura son los Aniversarios del Reparto Agrario, que normalmente son en noviembre y que sirven para recordar la importancia de la comunidad y el recuerdo del tiempo en México en que se democratizó el campesinado.
Para escribir este artículo, asistimos al Aniversario del Reparto Agrario del Ejido el Coyote el pasado 29 de octubre y aquí buscamos que quien lea estas líneas recuerde el vento y comparta su propia forma de ver el evento y celebrarlo.
Aunque, lo primero, ¿qué es esto del aniversario del Reparto Agrario?
Primero lo primero, qué es un Aniversario del Reparto Agrario
Sobre todo, es una celebración, es convivencia y reconocimiento. Como evento es una gran manera de verse y revivir el honor de ser matamorense.
En pocas palabras es una tradición igual que cualquier otra, como el Día de Muertos, por ejemplo. Es una excusa para platicar con nuestras familias y amigos.
Pero también, como toda celebración, es un momento para hacer conciencia de un tema que define a los matamorenses. Y es que, como ninguna otra tradición en el país, destaca por sí misma, ya que representa la importancia de pensar en compartir la tierra y trabajarla para el bien común y no nada más para el beneficio de algunos.
El aniversario es para recordar específicamente el Reparto Agrario en La Laguna, una política pública que beneficia a los campesinos desde 1864, cuando sucede el primer reparto agrario en la Comarca Lagunera y que, además, sucede por primera vez en Matamoros.
Así lo ha dicho el académico e investigador Jesús Sotomayor Garza, quien ha recuperado a detalle la lucha campesina y cómo fue su desarrollo.
La historia del Reparto Agrario, tan importante para Coahuila, comienza con una solicitud al Gobierno del Estado en 1830 donde se buscó que las tierras baldías, o no utilizadas, se pudieran legalizar y utilizar por el bien de los habitantes.
20 años después, el gobierno del Estado los puso a la venta el 21 de noviembre, a tan sólo 150 pesos de entonces por terreno para ganado. Las operaciones terminaron formalizándose hasta 1851.
Esta dinámica de apropiación de las tierras promovida por el Estado, provocó conflictos en Matamoros: levantamientos civiles y enfrentamientos a punta de pistola. En un documento oficial de Sotomayor Garza, publicado por cultura estatal, el autor menciona que en ese entonces: “los matamorenses arrasaron con todo a su paso, desahogando el rencor anidado por años en contra de los bienes y las personas de la Hacienda”.
En este sentido, la lucha campesina arreció y duró casi cien años hasta que se instauró la Reforma Agraria en el gobierno de Lázaro Cárdenas. Se acabó en cierta medida, pero la lucha aún permanece otro tipo de búsquedas de justicia.
Aunque la historia es muy larga, actualmente existe en los ejidos como los de Matamoros, la idea de respetar el trabajo campesino y cuidar del suelo que nos da de comer; todos somos parte de estos objetivos y de ahí que congregarse en los Aniversarios de noviembre es sumamente importante; tanto para los que estamos, como para quienes ya se nos fueron y como para quienes vienen, los más jóvenes.
Así se vive un aniversario del Reparto Agrario en Ejido del Coyote
El desfile empieza temprano; casi casi saliendo el sol los niños, padres de familia, maestros y vecinos se organizan para levantar y arrancar el famoso desfile anual, que presume toda la creatividad de los matamorense de Ejido el Coyote, sobre todo de los más pequeños, quienes se disfrazan, bailan, cantan y dramatizan a los viejos revolucionarios a modo de agradecimiento por las luchas.



Probablemente no todos los jóvenes están al tanto de que visten sombreros, carrilleras y fusiles que una vez fueron en serio y que una vez a muchos les sirvió para defender a la tierra y a sus familias. Además, los chiquitos llevan el bigote que llevaron sus antepasados y una camisa blanca que en su momento fue de manta y no de algodón, y algunos hasta cargan divertidas botargas, ya personalizadas por la creatividad peque

Mientras niñas, niños y jóvenes pertenecientes a escuelas, equipos de fútbol, de TaeKwonDo y más recorren las avenidas principales, sus seres queridos caminan con ellos. Es un pedazo pequeño, el recorrido, desde un punto central del Ejido y hasta la deportiva el Coyote no serán muchas calles.
Eso hace que el desfile sea ameno, que todo mundo recorra con tranquilidad mientras ve a sus chiquillos danzar al ritmo de música tradicional.





El desfile que se describe mejor con fotos que con palabras, acaba en el gran campo de fútbol, donde se acomodan bajo la cancha de básquet mesas y sillas para la gente.
Es un evento turístico como pocos. Hasta se podrían recibir fácilmente extranjeros ya como atracción de Coahuila, pero hasta ahora el Aniversario del Reparto Agrario es para gente de ahí. Se saludan de nombre propio y se preguntan algo que ya saben de antemano, que cómo está la mamá, el papá, los hijos, los nietos, el trabajo. Si son muy amigos, se abrazan y se sientan juntos, a su gusto, porque el lugar es espacioso.

Como cualquier celebración comunitaria, hay vendimia. Al marco de la cancha de básquet hay puestitos que seguramente encarecieron mucho sus precios si hubiera más extranjero, pero no, por lo pronto es muy barato y además, las personas son amables, serviciales.











Cerca, hay espacios de esparcimiento para los niños, juegos de feria, columpios, resbaladillas y de más.
Un lugar de convivencia familiar; recordando viejos aniversarios, quizá, retomando amistades que aunque sea pueblo chico se olvidan. Chismes también hay, seguro. Mucho, pero como en todo, se divierten y atacan de risa porque pues la tranquilidad, la ausencia de una lucha mayor, la sensación de paz, es gracias al Reparto, a un ejercicio democrático de la tierra a favor de las comunidades.
Lo que sigue es diversión, llegan bandas de música, tocan sin parar, la gente baila y se emborracha; y por eso se descansa al otro día. Se vale. Porque divertirse es parte de todo.








